Significado de mansedumbre (qué es, concepto y definición)

¿Qué es la mansedumbre?

La mansedumbre se denomina condición mansa .Se refiere a la docilidad, suavidad o gentileza en el carácter o el trato La palabra , como tal, proviene del latín mansuetūdo , mansuetudĭnis .

La mansedumbre es un valor muy apreciado por quienes se someten a la disciplina religiosa , ya que implica gran humildad y autocontrol, así como gran obediencia y estricto cumplimiento de las reglas.

La mansedumbre, a veces confundida con debilidad, implica una gran fuerza interior y una enorme convicción de afrontar situaciones difíciles o adversas sin recurrir a la violencia o caer presa de sentimientos de ira y resentimiento.

Ver también Debilidad.

En este sentido, la mansedumbre nos ayuda a desarrollar el autocontrol y fortalecer nuestro convicciones personales, morales o espirituales.

Como mansedumbre, la actitud o la c Comportamiento de un animal que no es valiente ni salvaje .Así, podemos hablar de un sobre la mansedumbre en animales como vacas, elefantes, jirafas, etc.

Ver también:

Mansedumbre en la Biblia

Según la Biblia, mansedumbre es uno de los doce frutos que el Espíritu Santo forma en los fieles , junto con el amor, la alegría, la paz, la paciencia, etc.Los frutos, a su vez, son consecuencia de los dones del Espíritu Santo.

Estas cualidades son fundamentales para la teología moral del cristianismo , porque son las encargadas de orientar la vida del cristiano hacia los valores de la caridad, la bondad y la templanza, entre otros.La mansedumbre implica la capacidad de autocontrol, de dominar el cólera cuando ataca; se relaciona con otras virtudes como la humildad.Y la mansedumbre, y su base es la voluntad de acatar la disciplina del Señor.

En las sagradas escrituras, la mansedumbre es una cualidad presente principalmente en Moisés y Jesús. Jesús, por ejemplo, dispuesto a aceptar la voluntad de Dios, reacciona mansamente a su destino, y acepta su ordalía y muerte: se sacrifica para salvar a la humanidad, por amor y por obediencia.De hecho, se refiere a esta cualidad en su sermón de la montaña: "Bienaventurados los mansos, porque recibirán la tierra como herencia "(Mateo, 5: 5).

La mansedumbre cristiana a veces se confunde con la debilidad o la cobardía, pero no es así.La mansedumbre implica una gran fuerza interior capaz de controlar los impulsos más elementales del el ser humano, como la violencia, el egoísmo o la arrogancia.Sí, la mansedumbre es más bien una actitud de obediencia y amor a Dios y al prójimo.

Ver también Templanza.