El activo corriente o activo corriente es el activo líquido al cierre de un año fiscal o que se puede convertir en dinero en un plazo inferior a doce meses .Este tipo de activo se encuentra en funcionamiento continuo y puede venderse, transformarse, utilizarse, convertirse en efectivo o entregarse como pago en cualquier operación normal.
Efectivo en caja y bancos, valores negociables, cuentas por cobrar, materias primas y elementos en el proceso de fabricación son algunos de los componentes del activo circulante.El concepto, por tanto, abarca la tesorería (efectivo y cuentas corrientes), los bienes convertibles o consumibles a corto plazo y los activos cuasi-líquidos .
Los activos corrientes son activos y derechos de una empresa que se caracterizan por su liquidez, decir que las empresas tienen estos activos en forma líquida en ese momento o que pueden hacerlo dentro del ciclo normal de producción.Cuanto mayor sea la cantidad de activos líquidos, mayor será la liquidez.
Los activos no corrientes , en cambio, son aquellos que corresponden a los activos y derechos que no se pueden convertir en efectivo en el transcurso de un año y que permanecen en la empresa por más de un año de ejercicio.
Los activos fijos , por último, no han variado durante el ejercicio ni el ciclo operativo de la empresa, un ejemplo de activo fijo es la construcción de una fábrica, que forma parte de la empresa durante el todo el proceso de producción.A diferencia de los activos corrientes, los activos fijos no son muy líquidos.
Invierta en capital de trabajo
Para saber cuánto dinero es necesario invertir en activo circulante, en primer lugar se deben evaluar todas las necesidades de una empresa en sus activos fijos, es decir, en el total de activos materiales o intangibles que son registrados en los saldos y que han sido creados o adquiridos para uso a largo plazo.Una vez alcanzado este punto, es posible afrontar los costos de uso de estos recursos.
El objetivo es recuperar dicha inversión, y para ello es necesario realizar la venta de los productos, de manera que se genere un flujo continuo, que comienza con la producción; por otro lado, el inmovilizado necesario para el financiamiento se deteriora y debe ser reemplazado.En pocas palabras, se debe determinar la cantidad de activo circulante necesario para determinar la continuidad del ciclo recién expuesto.
El procedimiento Más fácil y más directo para realizar este cálculo es la determinación de los siguientes parámetros:
* Periodo medio de maduración de la empresa: es el tiempo necesario para que una determinada unidad de dinero (que puede ser un dólar, un euro, un peso, etc.) que se ha utilizado para la inversión inicial demore en volver a la tesorería de una empresa mediante el cobro de ventas;
* Gasto promedio diario: es la evaluación anual de compras de provisiones necesarias para el funcionamiento de la empresa, materias primas, mano de obra y cualquier gasto general, expresado en promedio por día.
Una vez que se obtienen estos datos, se sabe que al hacer tu producto obtienes el monto mínimo necesario para la financiación del activo circulante, valor que hay que invertir de forma permanente, ya sea con dinero propio o mediante financiación de terceros.Cabe señalar que si se modifica alguno de estos parámetros y no se lleva a cabo la revisión pertinente de su impacto, la vida de una empresa está en peligro.
La base del éxito de una empresa radica en una administración responsable, y esto conlleva constancia y una atención esmerada a los movimientos, ya que un pequeño descuido puede convertirse rápidamente en una avalancha.
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